BARRO PUNTO CERO


El río brama, la tierra enloquece…¿Será el alud que nos arrasa otra vez?
En tiempos en los que la naturaleza desborda en catástrofes, Barro Punto Cero,  obra del grupoRustico de Danza Teatro (Catamarca), dirigida por Silvia Bucaripropone una reflexión -desde los cuerpos-sobre el desequilibrio, el aislamiento y la mecanización que impregnan el mundo actual y las catástrofes naturales como puntos de inflexión. Perdida de la certidumbre, de muerte, de finalización pero a su vez de renacimiento individual y colectivo, de transformación, de nuevo comienzo, de reconexión con una espiritualidad intrínseca a la naturaleza.

Día: Sábado 20 de Junio
Hora: 21:30hs
Lugar: Centro Cultural Marcelo Pais
Entrada Gral.: $50.- 
Por reservas comunicarse por mensaje a Facebook: 
https://www.facebook.com/Carlulopezberrondo o a los teléfonos 0383-154986684.- (Carla López Productora)
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Intérpretes:
Jorge Salas
Gonzalo Reartes
Carla López
Guadalupe Nieva Castillo
Iván Contreras
Hugo Eulogio Herrera
Carolina Maidana
Adriana Figueroa
Juan Pablo Tapia
Martin Serra

Dirección: Silvia Bucari
Técnica: Luciana Jerez
Música original: Leandro Vilchez y Francisco Noce
Asistente de Producción: Martin Serra
Producción: Carla López


Barro Punto Cero

Relata el Popol Vuh que Tepeu y Gucumatz – los progenitores – luego de crear el mundo, intentaron hacer al hombre de barro, pero este no se podía sostener, no podía andar ni multiplicarse y se deshizo. Así se habría iniciado la vida del hombre en la tierra, lo que en tecnología se conoce como 2.0, solo que en el caso humano podríamos llamarlo Barro Punto Cero.

Este título no es al azar, ya que es el nombre que designa al espectáculo que el Grupo Rústico de danza teatro de Catamarca presentó en el Teatro “El Pasillo” de Jujuy – Argentina – como inicio de la temporada de abril.

Dicen que al principio “todo era silencio, había mucha calma. No había nada que estuviera en pie en toda la faz de la tierra, solo existía el mar en reposo y un cielo apacible” – de acuerdo al Popol Vuh – aunque la Biblia señala que Dios creó el cielo y la tierra, la que no tenía forma y tenía un mar profundo cubierto de oscuridad, donde solo el espíritu de Dios se movía por sobre el agua. Lo cierto es que en Barro Punto Cero, el inicio de la creación no es una escena en calma, muy por el contario, lo que vemos son bailarines desbordados de pasiones, temores, hambre, miedo, pero – sobre todo – con energía en sus movimientos y cuerpos que quieren expresarse, quitándose todo aquello que les estorbe en sus actuaciones.

Jorge Salas, Gonzalo Reartes, Carla López, Guadalupe Nieva Castillo, Hugo Eulogio, Iván Contreras, Carolina Maidana, Adriana Figueroa, Juan Pablo Tapia y Martín Serra, muestran una creación colectiva dirigida por Silvia Bucari, que evoca tiempos de catástrofes, caos, desequilibrio, para luego dejar que los dioses (hombre y mujer o Tepeu y Gucumatz) generen vida que se purifica con agua antes de llegar a la tierra.






Aunque el Génesis dice que al principio fue el verbo, la palabra, aquí son los cuerpos de los bailarines los que expresan los sentimientos de la creación y la evolución. La palabra dicha no es importante porque es el movimiento el que transmite los sentimientos y acciones a los espectadores. Solamente hay un momento en que se habla, pero lamentablemente el sonido de la música se “comió” lo que decían los actores.

Predomina en este montaje de danza contemporánea el color del barro, como si los bailarines fueran aquellos primeros hombres creados de la Tierra por seres de colores que le dan una riqueza visual a la escena.

La creación de la vida – producto del contacto entre los hombres – es una imagen muy bien lograda en este montaje, hay poesía – no exenta del dolor que produce el parto – y los cuerpos giran y bailan en un canto a la vida, que no se libra de males como el desequilibrio, el aislamiento y el individualismo una vez que los seres puros de alma comienzan a ser “bombardeados” por agentes externos (en este caso del mismo público que entrega bolsas de ropa a los danzantes) y comienzan la transformación, dejando de lado la simplicidad que representa la vida cuando actuamos en comunidad.





La reflexión de Barro Punto Cero – a lo largo de los 50 minutos que dura la representación – está en la necesidad de volver a las cosas simples, a la convivencia con la naturaleza y pensar más en los otros y menos en uno mismo.

Las cosas simples no siempre son las que más vemos o en las que pensamos, así que este espectáculo de danza y teatro es una forma de reflexionar y de hablar de temas que nos deberían interesar más antes que un alud nos arrase y debamos comenzar todo desde el Barro Punto Cero, o esa es mi Visión Particular de este espectáculo presentado en Jujuy por artistas de Catamarca.
Francisco Lizarazo


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